martes, 26 de abril de 2016

Confusión, Crispación, Disociación, Indignación, Resignación. ¿Hasta dónde llegará?


Estas palabras asaltan mis vigilias y mis sueños desde hace varios días. No me abandonan, e insisten en regresar a mi mente constantemente, como si quisieran decirme algo fundamental. Decido entonces buscar en Google y explorar que significados arrojan las mismas. Quizás así puedo organizar mis ideas y expresar lo que siento y lo que ellas me quieren decir.
Leo entonces como Confusión se define como incapacidad para pensar con la claridad y velocidad usuales, incluyendo el hecho de sentirse desorientado, y tener dificultad para prestar atención, recordar y tomar decisiones.
Seguidamente busco Crispación y encuentro que se define como acción y efecto de crispar (irritar, exasperar). Nerviosismo y tensión. Peleas frecuentes, discusiones, conflicto. Quien no armoniza con quienes convive contribuye a la crispación. Para evitarla, el consenso, el acuerdo de una mayoría, minimizando los niveles de conflicto.
Por otra parte encuentro Disociación como aquello que describe la desconexión entre cosas asociadas entre sí. Falta de enlace entre pensamientos, memoria y sentido de identidad. Un ejemplo, “a nivel colectivo, un acontecimiento que debería trastornar al conjunto no produce emoción,  hay embotamiento emocional”. La disociación afecta la subjetividad de la persona, sus pensamientos, sentimientos y acciones; se ve a sí misma realizando acciones, controlada por una fuerza externa, está fuera del propio cuerpo, y en un mundo que no es real.
Posteriormente busco Indignación, y encuentro que es un enojo o enfado vehemente contra una persona o contra sus acciones. Ira, irritabilidad, furia. Una reacción espontánea contra algo que se considera inaceptable. Esta emoción puede derivar en acciones organizadas, una marcha de protesta, o reflejarse en una emoción violenta inmediata, como golpes o insultos.
Finalmente, busco la resignación… es la capacidad de aceptar y adaptarse a las adversidades; un acto de sumisión, de mansedumbre, ceder para no causar trastornos. Paciencia y humildad más que cobardía y derrota. Avanzar sin oponer resistencia, adaptándose a las circunstancias. El resignado deja de luchar de la manera habitual para emprenderla a la primera oportunidad y volver a luchar de una manera distinta.
Qué me dicen entonces estas palabras. ¿Por qué me golpean la cabeza y se reflejan en el espejo cada día de forma reiterada e insistente? 
Y me respondo…
En este momento álgido de la vida universitaria estamos inmersos en una película cuyo título podría ser “Reclusos de nosotros mismos”. Autoridades Rectorales incapaces de convocar a su comunidad y ser los lideres que la historia les reclama que sean en este momento tan complicado de la vida académica; estudiantes que viven en una burbuja, insistiendo en culminar el año académico contra viento y marea, incapaces de entender que salvarán su año pero perderán la Universidad; empleados y obreros luchando de forma  desproporcionada por el reclamo de sus derechos; profesores incapaces de vencer la inercia que tienen dentro para dar el paso necesario y vivir el paradigma del siglo que nos toca.
La Academia humillada, pisoteada, vapuleada. Todos los habitantes de esta comunidad transitando de una de estas emociones a la siguiente; galopando en un carrusel que da vueltas y vueltas sobre si mismo, al infinito, cada vez más vertiginoso, cada vez mas urgente, cada vez mas individualista, cada vez mas efímero e intrascendente. Toda la comunidad, frustrados y resignados.
Pero la resignación no acepta que el deseo propio haya sido frustrado. La resignación siempre incluye fijación en lo que no pudo alcanzarse, añoranza por lo que no pudo ser, nostalgia que nos deja detenidos en un marasmo que no nos permite comprender  que somos reclusos de nuestra incapacidad de defender adecuadamente lo que consideramos justo y honorable. Impotencia para expresar nuestras necesidades; debido a ello y por omisión nos adherimos al deseo de los otros y al perder nuestro raciocinio, nos ajustamos a la iniciativa de otro, no importa quien, todos caemos en lo mismo.
En base a este análisis siento entonces que es imperioso que quienes hacemos vida en la Universidad  comprendamos que nuestros problemas son compartidos, nuestros reclamos son justos y nuestras luchas deben ser firmes y honestas, y actuemos en consecuencia. Más sin olvidar que somos una comunidad plural donde las individualidades de las luchas se deben entender y aceptar  de forma consensuada, nunca bajo el dominio de la violencia, el amedrentamiento, la dominación.
El momento histórico que vivimos nos lo exige. Necesitamos Autoridades Rectorales que den la cara a quienes convivimos en este recinto y valientemente nos informen de lo que sucede y nos convoquen dentro de la pluralidad que somos, a defender la institución. Necesitamos estudiantes comprometidos con sus estudios pero apropiados del concepto Universidad como el ámbito que les permitirá ser los profesionales de esta Venezuela nuestra. Necesitamos empleados y obreros orgullosos trabajadores Ucevistas, capaces de defender con honor y respeto sus derechos. Necesitamos profesores que rasguen su inercia interna y la traspasen para dar un paso al frente y colocarse codo a codo al lado de estudiantes, trabajadores y autoridades rectorales.  Exigir y conseguir los recursos humanos, monetarios y civiles  precisos para realizar su labor.
Necesitamos de una comunidad que avance en defensa de la Institución que por tantos años y a cada uno de nosotros nos ha dado su vida como una madre lo hace con sus hijos.
Nuestra Alma Mater lo requiere y lo demanda. Ella lo merece por su trayectoria histórica. Esa misma historia nos reclamará no haber procedido en el momento adecuado.
Alicia Ponte Sucre, Junio 2012

domingo, 7 de febrero de 2016

No hay reactivos… ¿Y a donde puedo ir?

Por la Profesora Alicia Ponte-Sucre

     Estoy en cualquier laboratorio de bioanálisis del país, el mismo puede estas en una clínica, en un hospital, en la universidad, ser grande, pequeño, privado, público, nuevo, de tradición, escoja el que Ud. Quiera de este abanico de opciones.
     Leo en el vidrio que comunica a las secretarias con los pacientes que vienen a atenderse lo siguiente: No hay PT ni PTT. Estos son exámenes que permiten saber cómo está el tiempo de coagulación del paciente. Los mismos se requieren como parte de los exámenes preoperatorios, imprescindibles para calcular el riesgo de sangramiento del paciente durante la intervención quirúrgica.
      Uno pensaría, ok, mañana llegan estos reactivos.
     Pero al escuchar la conversación de cada paciente que llega -con las secretarias- me percato de que, por ejemplo, a la pregunta de “necesito hacerme el perfil de hormonas femeninas” la respuesta es… no hay reactivos; o, necesito hacerme una curva de tolerancia glucosada pues sospechan que tengo diabetes, la respuesta de nuevo es no hay reactivos; o, quiero hacerme el antígeno prostático para mi control anual, la respuesta es no hay reactivos, o, mi bebé de siete meses tiene diarrea y necesito hacerle un perfil 20 y un examen de heces ampliado, la respuesta de nuevo es no hay reactivos.
     Así, con el 60-70 % de los exámenes considerados de rutina, olvídese de los especiales.
   Una letanía nefasta donde se entrelazan las suplicas de los pacientes al solicitar el servicio y la réplica monótona y oscura de las encargadas de atenderlos, quienes parecen tener en sus manos la cuerda que puede o no soltar la afilada hojilla de una guillotina sobre la cabeza de los pacientes.
     La situación es comparable a estar al borde de un precipicio. La respuesta a la pregunta resuena y se traduce en eco en las paredes del recinto, y en los oídos aturdidos de cada persona que sale del laboratorio: cabizbajo, con un semblante sombrío, desesperado, y desesperanzado por la angustia de la necesidad de un diagnóstico.
Se lee en cada expresión la misma pregunta…
    - ¿Y ahora, a donde puedo ir?
   -¿Y dónde ocurre esto? Se preguntará el lector. Debe ser un lugar muy remoto o que ha sufrido recientemente una catástrofe natural.
     Mas no, es ahí, cerca de Ud. En cualquier ciudad de Venezuela. Tan terrible es la situación de diagnóstico y medicamentos en el país, que se ha acordado declarar una “crisis humanitaria” en el sector salud.
     Pero, qué significa crisis humanitaria. Wikipedia nos dice: Crisis humanitaria es una situación de emergencia en la que se prevén necesidades masivas de ayuda humanitaria en un grado muy superior a lo que podría ser habitual, y que, si no se suministran con suficiencia, eficacia y diligencia, desemboca en una catástrofe humanitaria.
      Y seguimos leyendo: Surge por el desplazamiento de refugiados o la necesidad de atender in situ a un número       importante de víctimas de una situación que supera las posibilidades de los servicios asistenciales locales, bien por la magnitud del suceso, bien por la precariedad de la situación local.
      - ¿Pero cómo, en Venezuela?, pensará Ud., debe haber una equivocación, seguro. Eso es una contradicción.
     Lamentablemente no es una equivocación, Venezuela está en crisis humanitaria, así es. Y reflexiono entonces en el significado semántico del concepto.
     En sí una crisis es una catástrofe, un cambio crítico, muchas veces inesperado. Y humanitaria se refiere al bien del género humano; beneficioso; o que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan las calamidades en las personas que las padecen. Una contradicción lingüística. ¿Cómo entender este término? Es una expresión paradójica, una elipsis, con un elemento implícito que sólo si lo ubicamos podemos entender lo que significa el término.
     El que en Venezuela cerca del 70 % (o más) de los exámenes de laboratorio no se puedan realizar porque no hay reactivos disponibles, encarna una de las imágenes de la crisis de salud que vivimos y que precisa de ayuda humanitaria. Mas cuál sería el elemento implícito que falta en la definición de esta crisis humanitaria de salud que sufrimos en Venezuela para poder comprenderla.
     Quizás la conversación interna que cada paciente que termina el via crucis diario de buscar donde hacerse los exámenes tendrá consigo mismo, podrá darnos luces. Lo imagino aturdido, no comprende lo que ocurre, siente una disociación entre lo que escucha que él representa para quienes rigen los destinos del país y lo que vive diariamente, su experiencia diaria. Allí está la elipsis, en la carencia de reconocimiento que como individuo tiene ese paciente en Venezuela, en la ausencia de respuestas que existen a sus derechos, en la supresión sistemática de su DIGNIDAD (con mayúsculas) con cada respuesta negativa que recibe, sus derechos son una entelequia.
     Cada vez que uno de nosotros escucha esas nefastas palabras, no hay reactivos, se prende una señal de alarma, se implanta un dolor que perdura, un desasosiego de impotencia que nos destruye, porque la crisis si es de salud, pero también es moral.
    Estoy convencida de que para superar esta crisis humanitaria es fundamental que las soluciones se basen primero que nada en el reconocimiento y la aceptación del otro (de cada uno). Que se respeten los derechos elementales de todos que son inalienables, entre ellos la salud. Por ello es ineludible que cada habitante de este país nos convenzamos de que todos estamos obligados a ejercer los mecanismos y capacidades que como seres humanos tenemos para resolver los conflictos que en la cotidianidad del ejercicio de la vida diaria se hacen inevitables. Entre ellos exigir a nuestras autoridades cumplir las leyes y mandatos que nos rigen, de forma imparcial, para así lograr nuestra convivencia y respeto mutuos.

     La crisis que vivimos tiene un cimiento fácil de resolver, si lo hacemos con la voluntad para comprender que todos somos Venezuela y que la diversidad nos hace ricos y que las diferencias en las visiones de vida nunca pueden estar por encima de la necesidad de resolver los retos que tenemos como sociedad, entre ellos la salud. Pongámonos en ello, la historia no perdona.

lunes, 5 de octubre de 2015

Los Decanos de la Universidad Central De Venezuela #UCV se dirigen al País: Rueda de Prensa 05/10/2015


COMUNICADO


Los Decanos de la Universidad Central de Venezuela, nos dirigimos a la Nación y en especial a la familia venezolana y a nuestros estudiantes  para informar sobre la grave situación económica que enfrentan las 11 Facultades  que pone en riesgo el inicio de las actividades docentes para los próximos periodos lectivos 2-2015 y 1-2016, agravada por la asignación inconsulta e ilegal (OPSU-CNU) de un número de estudiantes que sobrepasa la capacidad operativa de las Facultades.

Esta actividad se ha visto gravemente afectada por el presupuesto asignado a las Universidades, el cual es deficitario, en porcentajes cada vez mayores, al considerar la inflación que presenta nuestro país, así como los recortes para gastos de funcionamiento y proyectos, los cuales apenas alcanzan un 10% de la asignación recibida.

Estamos conscientes de la misión de la Universidad referida a la formación y capacitación de jóvenes estudiantes, para su consolidación  como ciudadanos de formación integral, de alto nivel académico, críticos, para su capacitación como individuos que puedan contribuir con  la sociedad y su desarrollo.

Como siempre lo ha hecho la UCV, hemos sido solidarios con  los jóvenes que han puesto sus esperanzas y depositado sus expectativas para sus estudios de pregrado en las distintas carreras ofrece la UCV. Es por ello, que con respeto a la institucionalidad y a las leyes, los bachilleres asignados por las distintas modalidades (EDAC, OPSU-CNU, Convenios y Resoluciones del CU) ya están siendo inscritos, de acuerdo a los requisitos de ley. Para atender esta situación sobrevenida,  procedimos a realizar las gestiones ante el MEUCyT  de los recursos tanto humanos como de equipamiento y para funcionamiento necesarios  para la continuidad académica de cada Facultad.

Enfatizamos que el inicio de las actividades en cada una de las Facultades, podrá darse, única y exclusivamente cuando se cumpla con los requerimientos formulados, en cada uno de los informes, consignados ante el Ministerio del Poder Popular para la Educación, Ciencia y Tecnología,  el pasado mes de julio, por estas Facultades, donde quedan evidenciadas las necesidades de recursos humanos, infraestructura, insumos, equipamiento tecnológico, instrumental médico-odontológico,  para dar no sólo respuesta, a estos nuevos ingresos, sino continuidad a la actividad académica universitaria.

Por último, y no por ello menos importante, los Decanos queremos expresar nuestra preocupación por la situación de los bajos salarios  que afecta al personal docente, así como la no valoración de la carrera académica establecida en la Ley de Universidades, lo cual  atenta contra la sustentabilidad de la Academia, generando el éxodo de los profesores a otras instituciones en el extranjero donde se le da el valor que merece a la gran responsabilidad que tiene  la formación de las nuevas generaciones, que tendrán a su cargo, el desarrollo del país.


CREEMOS EN LOS PROFESORES, EN LOS ESTUDIANTES,
 EN LA UNIVERSIDAD Y EL PAÍS.


Ciudad Universitaria de Caracas, 5 de octubre de 2015




miércoles, 30 de septiembre de 2015

COMUNICADO DEL CONSEJO DE LA FACULTAD DE MEDICINA #UCV 29/09/2015

El Consejo de la Facultad de Medicina, en su sesión ordinaria 26-15 del 29/09/15, emite el siguiente comunicado:

La Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela ante el acto inscontitucional y violatorio de la autonomía universitaria realizado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, expresa su rechazo por la asignación de plazas para el nuevo ingreso a las carreras que se dictan en la Facultad, todas ellas superando el número total de alumnos previstos según la capacidad instalada de nuestras escuelas e institutos, espacios donde se realiza nuestra actividad académica.

El histórico de ingreso anual de estudiantes para la Facultad de Medicina por las diferentes modalidades, según Reglamento de Ingreso a  la UCV asciende a 1092 estudiantes, sin embargo la asignación OPSU-CNU 2015-2016, corresponde a 1560 estudiantes, todo ello sin considerar repitientes ni reincorporaciones. De manera que para mantener la calidad de nuestros procesos de formación, estaríamos obligados a la apertura de nuevas secciones para poder atender este incremento de la matricula estudiantil.

Esta decisión gubernamental agrava nuestra crisis académico-administrativa  cuya solución pasa por el hecho de generar una serie de condiciones mínimas para el ejercicio de la labor docente, a saber: personal docente, insumos, reactivos, infraestructuras y equipamiento. De no generarse estas condiciones, se traduciría en la imposibilidad de reiniciar las actividades académicas.

En tal sentido este Consejo de Facultad acuerda:
1.         Declararnos en sesión permanente
2.         Las Escuelas trabajaran, mediante Asambleas con la Comunidad Académica, en la construcción de escenarios que permitan la viabilidad del inicio de actividades en las mejores condiciones.
   
Por el Consejo de la Facultad de Medicina


Dr. Emigdio Balda

Decano  - Presidente

jueves, 23 de julio de 2015

PRONUNCIAMIENTO DEL CONSEJO DE LA FACULTAD DE MEDICINA #UCV EN SU SESIÓN EXTRAORDINARIA No. 01/15 DE FECHA 20.07.15, CON RELACIÓN A LA SENTENCIA 831 DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA (TSJ) DEL 07.07.2015, QUE ORDENA A LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA Y DEMÁS CASAS DE ESTUDIOS NACIONALES A INGRESAR A LOS ESTUDIANTES ASIGNADOS POR LA OFICINA DE PLANIFICACIÓN DEL SECTOR UNIVERSITARIO (OPSU).



El Consejo de la Facultad de Medicina, en su sesión extraordinaria 01-15 del 20/07/15, emite el siguiente comunicado:

La Universidad Central de Venezuela, desde el año 1999, tiene como garantía constitucional la Autonomía Universitaria y se rige desde 1958 bajo la Ley de Universidades. La Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela tiene la obligación de expresar y rechazar cualquier amenaza en contra de nuestros derechos y nuestro funcionamiento interno autónomo.

Desde mayo de este año, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) ha decidido unilateralmente, asumir la responsabilidad de la selección del 70% a 100% de los estudiantes de nuevo ingreso a la Facultad de Medicina, utilizando para ello un sistema que, además de discriminar a un grupo importante de estudiantes de educación media,  menoscaba el peso de la valoración del conocimiento y de la capacidad de razonamiento de los estudiantes, al otorgarle mayor importancia a variables cuya validez, confiabilidad, especificidad y valor predictivo se desconoce, y que  por lo tanto podrían  no garantizar el mejor desempeño de los mismos.

El uso del denominado modelo multivariable de asignación de cupos del Sistema Nacional de Ingreso (SIN) para el año 2015 por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), desplaza al anterior que otorgaba el 97.5% del total del índice calculado, a las calificaciones académicas obtenidas con las notas del 1º al 4º año del ciclo diversificado. El actual SIN esta basado en cuatro (4) variables de una nueva fórmula presentada por Manuel Fernández, Ministro del Poder Popular para la Educación Superior, Ciencia y Tecnología, las cuales se distribuyen de la siguiente forma:
·        50% del índice, son las notas del 1º al 4º año del ciclo diversificado.
·        30% del índice, la condición socio-económica.
·        15% del índice, la vinculación al territorio.
·        5% del índice, la participación en actividades extra Cátedra.

Sumado a la clara ilegalidad de las decisiones del CNU, esta iniciativa impone una carga administrativa y académica a la Facultad de Medicina, que hace inviable la ejecución del año lectivo, por la falta de recursos estructurales y humanos para ello, situación que año tras año asfixia a la Facultad de Medicina y a toda la Universidad Central de Venezuela. Esto es debido a la asignación de un presupuesto sistemáticamente deficitario (40-50% menor del solicitado), que ignora los requerimientos reales de las diferentes Escuelas e Institutos, lo cual, entorpece la actividad académica y administrativa de la Universidad, comprometiendo su función primordial como es la generación de conocimiento, garantizando la excelencia y calidad de la misma.

Es por ello que la Facultad de Medicina manifiesta que:

1.    Está determinada a respetar y hacer respetar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que en su Artículo 109 establece: “El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión.”

2.    Se acoge a la Ley de Universidades que en su Artículo 9 estipula: “Las Universidades son autónomas. Dentro de las previsiones de la presente Ley y de su Reglamento, disponen de: 1. Autonomía organizativa, en virtud de la cual podrán dictar sus normas internas. 2. Autonomía académica, para planificar, organizar y realizar los programas de investigación, docentes y de extensión que fueren necesario para el cumplimiento de sus fines; 3. Autonomía administrativa, para elegir y nombrar sus autoridades y designar su personal docente, de investigación y administrativo; 4. Autonomía económica y financiera, para organizar y administrar su patrimonio.”

3.    Se acoge igualmente al  Artículo 26 de la mencionada Ley en su numeral 9, que establece: “es atribución  del Consejo Universitario: Fijar el número de alumnos para el primer año y determinar los procedimientos de selección de aspirantes, según las pautas establecidas por el Consejo Nacional de Universidades en el numeral 6º del Artículo 20 de esta Ley”

4.    Recuerda que el papel del CNU en cuanto a la selección de aspirantes es recomendar, como bien indica el Artículo 20: “determinar periódicamente las metas a alcanzar en la formación de recursos humanos de nivel superior y, en función de este objetivo y de los medios disponibles, aprobar los planes de diversificación y cuantificación de los recursos profesionales propuestos por los respectivos Consejos Universitarios, y recomendar los correspondientes procedimientos de selección de aspirantes…”

5.    Reitera que La Facultad no cuenta con la capacidad instalada para aumentar el cupo de nuevos ingresos, situación conocida por la OPSU.

6.    Por último llama al CNU a actuar de acuerdo a la responsabilidad que le ha asignado el Estado en la coordinación de la Educación Universitaria, procurando el debido cumplimiento del Artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que indica: “Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona …” y evitar de esta forma, decisiones que profundicen las diferencias entre pares y que generen innecesarios sentimientos de rechazo entre sectores de la población, cuando lo que se impone por el bien del país y por el futuro de nuestros jóvenes, es la defensa de una educación de calidad, en un ambiente de paz y libertad.


Por lo tanto acuerda:

1.     Inscribir los estudiantes seleccionados por los procesos internos de la Facultad y CNU, respetando tanto las previsiones de cupo establecidas por la Facultad como los porcentajes establecidos para ingresos OPSU.

2.     Respetar el período de inscripciones previsto desde el inicio del año lectivo en el calendario vigente de la Secretaria de la Universidad Central de Venezuela, como parte de su proceso de planificación anual.

3.     Promover reuniones con OPSU/CNU, para analizar las alternativas que pueda ofrecer la Universidad Central de Venezuela, para dar respuesta al porcentaje restante de estudiantes seleccionados por OPSU, sin violar la autonomía universitaria, ni  los derechos de los estudiantes que cursarán el 1er año de la carrera (conformado no sólo por los nuevos ingresos, sino también por las reincorporaciones y los repitientes) a estudiar en espacios  adecuados, cuya capacidad no exceda la matrícula ni genere aglomeración, contar con una relación alumno-profesor adecuada y eficiente, ajustada a lo previsto en las Actas Convenios y en la 1º y 2ª Convención Colectiva Única, y tener acceso a laboratorios, bibliotecas  y recursos para la docencia y la investigación que garantice el aprovechamiento de los mismos con comodidad y racionalidad de acuerdo a la matrícula.     


VOTO NEGATIVO RAZONADO DEL PROFESOR HUMBERTO J GUTIERREZ R Y PROFESORA CANDELARIA ALFONSO REPRESENTANTES PROFESORALES PRINCIPAL Y SUPLENTE DEL PROYECTO SOCIALISTA.

Votamos negativamente la aprobación del presente documento por considerar: 1°. No ha habido violación de la autonomía universitaria ya que en la misma no se establece que las normas y procedimientos para la selección de los estudiantes corresponde a las universidades, y lo que si está claramente establecido es el derecho a la educación de todos los venezolanos. 2°. El artículo 26 de la ley de universidades, establece que la selección de aspirantes se hace según las pautas establecidas en el CNU OPSU y la UCV no acató esta normativa establecida procediendo a convocar las pruebas internas. 3°. Se señala la existencia de un presupuesto deficitario, para las autoridades de la Facultad de Medicina no han presentado ante el Consejo de la Facultad un presupuesto anual adecuado a las nuevas exigencias académicas, como está establecido en el artículo 62 de la Ley de Universidades, por lo que siempre se aprueba un presupuesto histórico. 4°. El artículo 21 de la constitución establece que todas las personas son iguales ante la ley y los mecanismos de selección que hasta ahora se han utilizado en la UCV son absolutamente discriminatorios y favorecen a los aspirantes de los estratos socioeconómicos más altos.



Por el Consejo de la Facultad de Medicina

Dr. Emigdio Balda
Decano - Presidente

martes, 20 de enero de 2015

EL CONSEJO DE LA FACULTAD DE MEDICINA INFORMA

El Consejo de la Facultad de Medicina, en su sesión ordinaria CF 01/15 del día 20.01.15, luego de conocer el  Oficio s/n  de fecha 20.01.15, emitido por la Dra. Caroline González Serryn, Coordinadora de la Seccional de Medicina, APUCV-IPP, en el cual informa sobre los acuerdos a los que se llegaron en un Consejo Superior Abierto, realizado el día lunes 19.01.15, en el Auditorio del IPP, con la participación de la Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la UCV (APUCV) y profesores invitados, a fin de tratar lo referente a la precariedad de los sueldos de los Profesores Universitarios:
 
  1. Realizar asambleas por Facultades y Escuela para discutir y decidir las acciones a tomar para mejorar los sueldos de los profesores universitarios.
  2. Acompañar a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela en la actividad denominada “Pancartazo”, a realizarse el próximo jueves 22 en la Puerta Técnica de la Universidad Central de Venezuela, a las 10:00 a.m.
  3. Participar en Asamblea Intergremial que se está organizando y de la cual aún no se tiene fecha fijada.
  4. Convocar a los profesores universitarios a asistir a una Asamblea de Profesores con la participación de las Autoridades Universitarias, a realizarse en los próximos días.
 
Acordó:

  1. Difundir a través de la Página Web de la Facultad de Medicina.
  2. Enviar a los Directores de Escuelas e Institutos.
  3. Oficiar sin esperar la ratificación de la presente Acta.

Doctor Emigdio Balda
Decano  - Presidente